Debido a su alta estabilidad y a su menor interferencia con las actividades biológicas, la BSA se utiliza en muchas aplicaciones bioquímicas, como inmunoquímica, western blot o pruebas de ELISA, en las que se utiliza como agente de bloqueo.
La solución de BSA al 30% es una solución lista para usar en ensayos bioquímicos. Está esterilizada por filtración.